Transcurrían los años cincuenta, en sus últimos tres años finales se sucedieron hechos sociales y políticos en Nicaragua, que para muchos son desconocidos y para algunos pocos serán inolvidables.
Un movimiento social se hacía despertar, un clamor general se susurraba en las profundas montañas segovianas de Nicaragua, pasos en silencio se escuchaban en las noches dormidas de aquella nación, figuras humanas se deslizaban entre montañas ríos y naciones dentro de aquella telaraña de conexiones entre nacionales y extranjeros unidos por el clamor y deseos de libertad y paz de aquellos pueblos.
Era el año 1959, dentro del territorio nacional nicaragüense, varios grupos armados revolucionarios criollos y alguno que otro extranjero, se sumaban a las filas de combatientes, algunos con el viejo general Heriberto Reyes, Julio Alonso leclair, los de la juventud conservadora “Olama y Mollejones”, el Frente de Liberación Nacional, la guerrilla de Carlos Haslam, el grupo revolucionario de Díaz y Sotelo. Como también los del FRS, quienes eran en su mayoría jóvenes estudiantes de Centroamérica y México… y ay otros más que aún desconocemos. Cabe mencionar que para estos años el FSLN aún no se avía formado, ya que su formación u organización comienza en los principios de 1968.
Fueron años de lucha inclaudicable de hombres y mujeres que derramaron su sangre montana adentro y de los cuales muchos aún se desconocen sus sitios de muerte, Eran tiempos especiales de verdaderos mártires que luchaban y morían en el silencio de las montañas segovianas, por una Nicaragua libre del yugo impuesto, por una Nicaragua de gobierno del pueblo para el pueblo, una Nicaragua democrática. Esos eran sus sueños aun de esta nación, verdaderos deseos de aquel general de hombres libres, Augusto César Sandino Deceos.
Durante los finales de los años 60 doctrinas extrañas se movían en algunos países del istmo centroamericano, podemos ver las conexiones de algunos líderes de la revolución nicaragüense en países como Guatemala, El Salvador… las semillas del comunismo estaban siendo sembradas, eso sí amparados en la sombra y protegidos bajo el llanto y clamor de ayuda de aquellos pueblos desangrados tiranizados por gobiernos corruptos impuestos por deseos y ambiciones de gobiernos poderosos quienes realizaron equivocadas acciones.
En medio de estos acontecimientos y conflictos de guerra y de alguna manera formando parte de ellos, varias familias Nicaragüenses, en especial las de las zonas montañosas del norte de las Segovia, fueron casi totalmente aniquiladas, exterminadas por la Guardia Nacional formada en 1927, por los marines americanos durante el gobierno de Adolfo Díaz. Esta es la historia de una de ellas muy en particular, como muchas otras, como lo fueron los de la familia de doña venencia Hernández una mujer campesina de 98 años, las “mujeres del Cual“. La masacre de la familia opositora Moncada Hechos ocurridos en el mes de febrero 1970 en la remota localidad de Wamblan, Jinotega.
Fueron 19 personas, campesinos, trabajadores luchadores y valientes guerreros, que murieron regando su sangre pura sobre las montañas vírgenes de las Segovias, fueron torturados y asesinados sin juicio alguno por la GN, por órdenes especiales de Somoza , el dictador más sangriento que ha tenido Centroamérica. Dolor y muerte reinaba en aquellas esplendorosas “Estepas Verdes”.
De esta familia, de aquellos sobrevivientes, de esta masacre, de un hombre que fue buscado día y noche por batallones de soldados especializados de la GN, quienes peinaban aquellas zonas montañosas de Wamblan y sus alrededores a caballo y en helicópteros, su pasado histórico y doloroso de su clandestinidad, de sus exilios secretos de una mujer valiente sencilla, heroica que se ha ganado el respeto, el amor de sus hijos… De un doble agente del servicio especial secreto de Somoza, que entraba y salía de Nicaragua en misiones especiales a C.A, de su deserción y consecuencias a que esto conllevaba, una muerte segura por el régimen dictador, sus Ideales sus luchas y apoyos a los primeros fundadores del FSLN, como al mismo Carlos Fonseca Amador y Silvio Mayorga, sus deseos de ver una Nicaragua libre, democrática. Su servicio de inteligencia dentro de las Filas de la Revolución, las ofertas tentativas de poder que recibió por los Cetes de la revolución, su grito de guerra, junto a otros, en la creación de la Contrarrevolución Primitiva 1979.
Después del triunfo o engaño, del FSLN, la traición más descarada y preparada, por los discípulos del Cte. Fidel, tratando de imponer el comunismo cubano en Nicaragua se desato, lavados de cerebro y adoctrinamientos a temprana edad en el Oficio del Comunismo se imponían en las bases mismas de la educación… Pero no todo sería fácil de realizar, y en esto estaban empeñados aquel grupo de hombres y mujeres, que lograron darle otro curso a la historia de los Nicaraguas. De este jefe de la contrarrevolución de Nicaragua sentenciado a 32 años de cárcel por el sistema sandinista-comunista, Acusado de ser un GN y Enemigo del Estado Comunista, que se fraguaba en el horno visionario de las mentes torcidas de aquellos y de aquel, el de la Barba con el Puro… de las sendas y montañas, de los tiempos de exilio en que junto a su Esposa e hijos recorrieron incansables, perseguidos por el odio irracional del régimen sangriento de Somoza, quien no tenía fronteras ni escrúpulos de piedad con aquellos que se oponían a sus órdenes…
Aquí nuestra historia… la Odisea de la familia Moncada.