Por Los Lados del Umbral

POR LOS LADOS DEL UMBRAL En ambos lados he buscado signos, al principio sin entenderlo mucho, me perdí por confusos laberintos con tales ansias de cruzar umbrales que cuando aún no conocía el objetivo, los propios caminos fueron extintos, antes que yo exigiera explicaciones. En ambos lados te he perseguido, siendo difícil distinguir el cambio, supe que ya no era ese mismo sitio, cuando no pude dar un paso atrás, encontrándome así, otra vez perdido, con la zozobra que crece a mi espalda y con la densa oscuridad de nuevo en cada camino sin rumbo y a tientas mientras corre el tiempo desesperante en la subsecuencia de mis tropiezos. Condéname a la peor de las desgracias si te llego a ver y paso delante sin poder contenerte decidido y te me desbordas de entre mis brazos. Si te tengo frente a mis ojos ciegos y penosamente no te retengo porque me ha pasmado tu belleza y te dejo ir ufana en linda gracia. Tanto invento sobre tu hermosura, que gocé mucho al recrear tu llegada con varias presentaciones posibles, y análisis de encriptadas manías, las cuales suelen ser más esperadas, que aquellas las simples como cumunes donde sólo requiere observación, para al fin conseguirte plenamente. Te he dibujado en lo razonable pero en lo más increíble he acabado. Si en realidad tienes conciencia astuta, advertiste que me desesperaba sin hacer notar la menor presencia. Me condenas a absoluto silencio ahora cuando tu existencia intuyo. Siempre me atormentaron en exceso las dudas por tu concurrencia errada. Aunque pasan años sin conocerte, con ninguna referencia concreta que nutra mi deseo más posesivo, éste crece en la medida que el tiempo, aunado a la perenne incertidumbre, ahoga lentamente mis días mozos dentro del proceso de tu misterio. En sendos hemisferios he hurgado, de acá en lo posible y de allá en lo utópico, hacia lo tangible y hacia lo etéreo desde lo exterior hasta mi interior, cuando me duermo y mientras me desvelo, escrutando los hechos y los mitos, tanto como es arriba como abajo, en el universo y en el microcosmos, por la vía húmeda y por la vía seca, por profunda invocación religiosa y por sólo evocar bellas imágenes, en la frontera mágica lejana como en el citoplasma de mis células. En fin, que te busco desde antes de saberlo y por ser aparente sin sentido, ha sido algo que logra enajenarme, que ya absorbe mi interés por completo y se vuelve una frustración perversa. En ambos lados hemos fracasado, porque también tú debieras hallarme o de mínimo ayudarme a encontrarte. Siendo hasta hoy esfuerzo fallido cualquier intento que hayamos hecho ambos, siguiendo en esa idea conjunta, que por ello, debo interrumpir antes de lo planeado, por no tener caso, la búsqueda frenética que hago, porque jamás así, será exitosa, y después que consiga resignarme trataré de excluir en mi pensamiento la posibilidad que tú aparezcas sólo a fuerza de insistencia obcecada y no por cualidades meritorias en relación a mis aprendizajes.