Victoria y sus Ángeles

Así que iniciamos cambios en nuestras vidas para ser una familia diferente, no solo por la carga emocional que nos da el dolor de haber perdido a nuestra hija ÁNGELES tan joven, sino también tener a dos hijas con esquizofrenia, enfermedad que cargarían toda su vida y además que va avanzando con el paso del tiempo, dos hijas hermosas que se preparaban culturalmente y que ahora están sin posibilidades de hacer una vida normal, con una dependencia total de nosotros y sus hermanos, sin posibilidad de valerse por sí mismas. Además una hija que desde los tres años inicio una enfermedad de insuficiencia renal crónica con tres transplantes de riñón, una pericardiotomía, nefrectomía de sus riñones nativos y uno de los transplantados, un infarto, quince cirugías y viviendo muchos años en el hospital por la necesidad que se tenía de estos riñones; con una constante asistencia al nosocomio por la dependencia de la máquina de hemodiálisis para sobrevivir y los meses completos que se pasaba internada en una lucha constante por vivir,—si así se le puede llamar-, con sufrimiento físico por el dolor que va consumiendo a este tipo de pacientes y que va provocando también deterioro mental por las muchas experiencias de muerte que tienen durante este tiempo, pues ven a muchos de sus compañeros del hospital que se van antes que ellos a otro mundo; todo eso fue mejorando nuestras vidas como pareja y como familia por la gran necesidad de mantenernos ecuánimes ante tanto esfuerzo físico, mental y económico que teníamos que realizar ante estas circunstancias que la vida nos enfrentaba y que logramos salir adelante con la ayuda de familiares y amigos con los cuales contamos. Es difícil pensar qué nos espera el siguiente día si no nos preparamos mental y espiritualmente aceptando lo que tenemos, lo que somos, y como todos, traemos una carga difícil pero no imposible, la cuál nos acompañara el resto de nuestras vidas y que depende de nosotros hacerla más difícil o aligerarla al saber disfrutar las maravillas que hay aquí y ahora, en el mundo que nos está tocando vivir.