EL DOLOR DE UN RECUERDO
INTRODUCCION
Cuando los pájaros vuelan bajo el cielo azul, son libres y se sienten muy felices de poder volar. De poder ir y venir, de volar a las ramas más altas de los árboles y alli construyen sus nidos. Pueden volar a lo alto de las montanas y remontarse en las alturas y perderse entre las nubes. Pero muchas veces cuando sus alas son rotas, ya no pueden volar y su vuelo se detiene. Algunas veces sus alas rotas sanan, y emprenden de nuevo su vuelo. Otras veces quedan arrastrando sus alas rotas, toda su vida. Y lamentablemente, otras quedan tiradas para siempre, y mueren de dolor. Nunca más pudieron volver a levantar el vuelo y perderse volando bajo ese cielo azul y construir sus nidos en lo alto de los árboles. Muchos de estos pájaros, o aves, se rompen sus alas accidentalmente. Pero otros son heridos por manos cobardes, por personas sin escrúpulos ni sentimientos. Personas que parece que nacieron, con solo el propósito de hacer daño. Personas que se gozan, viendo el dolor en los demás sin importarles a quien hieran o como lo hieran. Y de la misma manera que estos pájaros quedan con sus alas rotas y ya nunca mas pueden volver a emprender su vuelo, asi también hay miles de personas, que por el maltrato y los sufrimientos de la vida, nunca pudieron realizar sus sueños, sus ilusiones, sus metas, y fueron perdiendo todo interés en la vida. Y por más que trataron, que lucharon, nunca pudieron encontrar felicidad en sus vidas. A continuación les presento una historia conmovedora, una historia arrancada de la vida real de una mujer, que tal como estos pájaros heridos, ella también fue muy herida por la vida y por el tiempo. No solo encontraras en esta historia, una historia más. Encontraras consejos que quizás tú necesites. Encontraras amor, perdón, humillación, como amar a aquellos que te humillan y te an maltratado. También encontraras poesía, orientación para todas esas personas que están sufriendo y no encuentran una salida a su dolor, a sus problemas y sufrimientos, a sus angustias y temores. Es tiempo de salir de los traumas, de los complejos que no te dejan realizarte tal y como eres. Tiempo de restaurar tu mente, tu vida, y comenzar de nuevo a vivir una vida llena de triunfos y de logros. Atrévete a ser esa mujer/ese hombre, que verdaderamente eres. Olvídate del ayer y comienza a vivir hoy: a sonar y hacer de esos sueños, una realidad.
Daniela piensa, que todas aquellas palabras tan ofensivas que recibiera cuando era una pequeña, eran palabras muy duras para una mente tan pequeña como la de ella. Piensa que quizás era porque la querían convertir en una persona con un carácter fuerte, una persona única. Que usaban esas palabras, porque pensaban que de esa forma la estaban ayudando. Estarían formando en ella, una persona muy diferente como ellos querían. Pero no era asi, la estaban hundiendo en una laguna donde su mente, se estaba confundiendo tanto, que ya no sabia nada de nada. Ni le interesaba nada, solo ver llegar un nuevo dia, para escaparse y estar a solas con la naturaleza. Su vida, su mundo, su alegría, ella la encontraba en el campo en medio de aquella naturaleza que muchas veces la pudo observar, con sus manitas enlazadas a sus rodillas y sus ojos entrecerrados, perdidos en la distancia. Ella no tenía miedo a las tormentas, ni a los rayos, ni a los truenos, ni a los fuertes vientos, porque eran sus amigos. Toda la naturaleza, las estrellas, el agua, las nubes, los árboles, las aves, la soledad y el silencio, todos eran sus amigos. Y Daniela se escapaba de una realidad, que le hacia daño, buscando una respuesta en el silencio. Aquel silencio que cada vez se hacia mas callado, dejando un eco, allá en la lejanía. La soledad, era su amiga inseparable. Aquella amiga, que nunca la dejaba, que estaba siempre cuando ella lloraba, cuando ella preguntaba alguna pregunta, que nadie contestaba. Daniela, soledad y silencio, eran inseparables. Estos tres, siempre andaban juntos, comían juntos y dormían juntos. También sufrían, lloraban, reían, jugaban, corrían, en fin, eran los tres mejores amigos, según la mente de Daniela.
CONSEJO:
Es tan importante, que los padres presten atención a sus hijos. Que puedan darse de cuenta, que sus hijos los están necesitando, que están pasando por duros problemas y quizás no se atreven a contarles. Que le demuestren confianza, que los hijos no los vean tan solo como padres, sino también como sus amigos en quienes ellos, pueden confiar, con quien ellos puedan contar. Que se sientan libres de poder contarle a sus padres, todos sus problemas y temores. Cuando los padres se muestran tan duros y critican a sus hijos, los están alejando de ellos, haciendo que no se acerquen a ellos, porque en vez de sentir confianza con sus padres, lo que sienten es miedo, desconfianza y temor. Es por lo tanto, que las familias se derrumban, por falta de entendimiento, de comprensión, amor, unidad, educación, y sabiduría. Los padres quizás sin darse de cuenta, están abriéndole la puerta a sus hijos, a una vida insegura, a una vida sin control. Cuando los hijos no encuentran esa ayuda, ese consejo que tanto necesitan de sus padres, comienzan a buscarlo en las amistades, pero no todas las amistades son buenas. Hay amistades que muchas veces son, hasta mejores que la misma familia. Pero lamentablemente, hay amistades que te llevan hasta la misma muerte. Por eso es tan importante el acercamiento de los padres, hacia a sus hijos. No solamente seas padre, sino también ese amigo que sabe aconsejar. Gánate la confianza de tus hijos, todavía hay tiempo. No empujes a tus hijos, hacia la desgracia por tu forma de ser. Esa forma tan dura, llena de reproches y de criticas que muchas veces usas para tus hijos, sin mirar el dolor que le estas causando. Olvídate del método, de cómo te educaron a ti. Recuerda que estamos viviendo otros tiempos, tan difíciles, tan llenos de peligros y de vicios, de maldad, de violencia. Se padre, amigo y consejero de tus hijos. No seas verdugo, ni juez. No los envíes, al precipicio, ayúdalos a seguir hacia delante, con tu amor, tu respeto y tu guiaza. Con tu sabiduría, tu inteligencia y con ese amor de padre que llevas en tu corazón. Ellos te lo agradecerán, porque muchos están esperando ese abrazo, y ese ¡yo te amo hijo mió!
Daniela con los ojos llenos de lágrimas, comenzó a servir aquellas bebidas, mientras que en su mente comenzó a planificar su muerte. Quiero morirme, ya no puedo mas con este abuso, no quiero seguir viviendo una vida tan llena de maldad, tan llena de falsedad, de engaño y suciedad. Para mi nada es cierto, todo es mentira, todo es fracaso, maltrato, y siento que en mi corazón, esta naciendo el odio, el rencor, por todo y por todos. Daniela contempla en el espejo su rostro y mira con tristeza su cara llena de moretones. Sus ojos están hinchados y negros, de sus labios sale sangre, sus mejillas están golpeadas, al igual su pecho, sus brazos y sus piernas. Ella dice dentro de ella misma; maldito seas infeliz, ojala y te murieras ahora mismo. Daniela tiene golpes por casi todo su cuerpo, aquellos golpes ocasionados por su esposo Mario. Daniela contempla a sus cinco pequenos hijos que se encontraban durmiendo muy inocentemente. Los contempla con amor y ternura. ¡Cuánto amo a mis hijos! se dijo Daniela, mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas. Dios mió, ellos son tan inocentes.
Daniela se levanto y miro todo a su alrededor, aquellas paredes que habían sido testigo de su dolor y de su sufrimiento. Aquella cama que todavía conservaba las huellas de tantas violaciones y golpes recibidos mientras era violada. De nuevo tomo el revolver entre sus manos, metió el dedo en el gatillo y se acerco en donde sus cinco hijos dormían tranquilamente. Los contemplo por largo rato, mientras un dolor profundo se apoderaba de su corazón.
Teresa Galarza Martinez