El presente texto es un maravilloso relato de uno de los hombres más sobresalientes que han pisado este planeta, El Exitoso Enoc.
Quizás usted no esté familiarizado con este nombre, pero le aseguro que será una experiencia fascinante aprender de su vida, de sus obras, sus desafíos y retos, y de cómo él tiene un logro en su historial, que ningún otro ser humano ha llegado a alcanzar, o por lo menos que se tenga registro, que es no sólo que él y su familia hayan llegado a un extremadamente elevado nivel de felicidad y prosperidad, sino que también llevó con él, a esta nueva y deseable dimensión, a todo su pueblo aun a su ciudad completa, y todo esto en circunstancias por demás difíciles.
El aprender de su desarrollo personal, de sus hábitos, de su vida, y de cómo Enoc decidió que debía unir y enseñar a su círculo más inmediato y también a todos los que pudiera, y así constituir un pueblo que vivía en justicia, un grupo, y una ciudad entera, en la cual no había necesidades insatisfechas.
Un grupo de personas incluso más próspero que los habitantes de la Antigua Babilonia, que aprendió y aplicó principios de felicidad, progreso y virtud, enmarcados dentro de reglas bien definidas, que hoy en día se enseñan y se utilizan.
Al igual que en aquellos días, en el presente, la aplicación de estos principios puede llevarnos a los mismo logros, si realmente lo anhelamos, al igual que una receta de cocina, al mezclar los mismos ingredientes, en las mismas cantidades y durante el tiempo suficiente de cocción, se llega a los mismos resultados, así también sucederá con la ‘Receta de Enoc’.
Este gran líder y patriarca de la antigüedad mostró al mundo de su época, y también a todas las generaciones posteriores que han llegado al conocimiento de sus obras, los atributos que le permitieron llegar al dominio de poderes que estaban disponibles para todos los hijos de Adán y Eva. Atributos que podemos obtener, aprendiendo las leyes que gobiernan su obtención, y obedeciendo y siguiendo los pasos que están establecidos aun desde antes de que esta tierra fuera formada por nuestro Creador, para lograr conquistar los mismos resultados y aun mayores, de los que el propio Enoc llegó a ver en sus años de vida.
Ruego que este viaje por la particular y grandiosa vida de este personaje lo inspire a usted, a su familia y a quienes lo rodean, y que usted pueda pararse al frente de ‘su propio pueblo’, sea éste su grupo de ventas en su empresa, sea su comuna, municipio, su iglesia, su equipo de futbol, o su negocio, su salón de clases o el grupo de padres y apoderados en la escuela de sus hijos, y mejorar la vida de todos ellos, tal como Enoc lo hizo con los suyos.
Al final de este libro usted estará en posesión de una clase de información raramente compartida, poco difundida, difícil de encontrar, no habitualmente aplicada, y hasta difícil de creer, y por éstas y otras muchas razones que usted encontrará cada vez que de vuelta una página de este libro, y vaya hasta la siguiente línea por más información, tendrá la responsabilidad de aprender, repasar, aplicar y compartir las enseñanzas aquí contenidas con el mayor número de personas posibles.
La verdadera razón o fin último de la educación, NO es meramente obtener información y conocimiento, sino que mucho más allá, es guiarlo a usted a la acción, y a hacer algo con el conocimiento que ha obtenido.
Si después que usted haya analizado, escudriñado, estudiado concienzudamente los hechos y las enseñanzas de la vida y las obras de Enoc, y usted considera que este estudio le ha beneficiado, y que quizás muchas otras personas se pueden beneficiar de este conocimiento, la alegría suprema de este autor será que usted desee impactar la vida de alguien más, aunque sea una sola persona más, ésta será la mayor recompensa que se pueda obtener.
Ahora lo invito a comenzar esta aventura deslumbrante del aprendizaje para su vida a través de la vida excepcional de un hombre que logró lo que ningún otro mortal jamás había logrado: el éxito integral, para él, su familia y su pueblo.