Pláticas con mis sobrinos

About the Book

La experiencia nos dice que todos nacemos físicamente, espiritualmente algunos, pocos para la historia. El nacimiento de la carne es fruto del amor de los padres, el espiritual lo es del amor de Dios, del esfuerzo personal viene el nacimiento para la historia. Quizá por esto, falta de esfuerzo personal, pocas personas llegan a ser inmortales. Cada día nacen nuevos libros. Entre éstos está el que ahora comentamos, escrito por Pedro Guzmán Reyna… Esperamos que su producción literaria sea fecunda y que sus libros hagan historia. Estas frases las escribió en el año de 1982 el poeta y escritor colombiano Luis D. Salem, ya fallecido, cuando endosó la primera obra literaria de Pedro Guzmán, y parece que él tenía voz de profeta. Desde ese entonces la pluma de Guzmán Reyna no ha descansado. Escribe poesía, cuentos, historia, teología. Parece ser que su imaginación de escritor no tiene límites. La presente obra es prueba de ello. Como él mismo lo explica: “Esta obra contiene de todo un poco. Desde anécdotas curiosas que me sucedieron hasta incidentes y vivencias que me hicieron reflexionar y que tal vez hagan reflexionar a más de una persona”. Creemos, pues, que este libro no es solamente un anecdotario, sino, más que eso, es un asomo a la filosofía de la vida.

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