¡Es par, si miento!
“A pares a y nones vamos a jugar…” recuerdo como en
preescolar la maestra Blanca nos enseñaba a jugar, algunas
veces uno que otro, pasábamos al frente a organizar un nuevo
juego y a escoger a nuestros compañeros de equipo, a algunos
les daba pena a otros no tanto. Por la tarde veía a mi abuelito
hacer sus inventos, mientras yo trepaba el árbol de limones
para la comida; me tardaba mucho porque me entretenía
tratando de encontrar la mejor técnica para cortarlos.
Hoy años después me gusta tener un chiste nuevo,
algún juego o una anécdota para compartir en las
reuniones, hiper-charlas, conferencias, talleres y cafecitos
pro-científicos; como si fuera manda hacer que el cuerpo,
por si solo, genere beta endorfinas, citosina y estimule el
sistema cardiovascular con solo escuchar un comentario.
Pasar al frente es aterrador, por eso muchos prefieren
convertirse en actores de carácter para personajes serios y
formales que convertirse en actores cómicos para hacer reír
a la gente; y aún así los cómicos son considerados como
actores de segunda siendo que su trabajo es más difícil.
En el mundo de la ciencia (cómo si fuera uno distinto)
sucede igual, los científicos divulgadores que tienen el
trabajo de hacer que las investigaciones sean comprensibles,
son considerados con frecuencia como científicos de
segunda, como si tuviera sabor de envidia el corazón. El
mismo Jerry Lewis lo menciona en el “profesor chiflado”
original de 1963 y base de la de Eddie Murphy. “Es tan
difícil enseñar como hacer reír”.
Dicen que “el que se ríe solo, de sus travesuras se
acuerda”, cuando las hacía de niño mi papá me castigaba
mandándome a leer el diccionario. Muchas de esas veces
me rebelé al castigo e incluso invoqué a los derechos
humanos promulgados por la ONU el 10 de diciembre
de 1948. Tres de sus artículos pares son base tanto de la
educación como del derecho al juego. El 22 se refiere al
desarrollo libre de la personalidad y la satisfacción social y
cultural según los recursos del Estado; el 26 a la educación
generalizada, gratuita, obligatoria y profesional en función
de los méritos individuales. Pero más importante para mi
el 24, el derecho al juego, el descanso y esparcimiento.
Cuantos inventos y descubrimientos no han tenido su
origen en el ocio, cuantos más en la flojera por hacer algo,
o hacer que ese algo sea más fácil, práctico o metódico.
Cómo cortar limones, hacer la tarea, ir al trabajo o enseñar
un nuevo tema con diapositivas.
Esta visión no es propia, es tan generalizada que hace casi
21 años, varios amigos fundaron en 1987, el Movimiento
Internacional para el Recreo Científico y Técnico (Milset
para los cuates) que a la fecha debe de agrupar mas de 50
países en todos los continentes, organizando expociencias,
campamentos, concursos y demás actividades para el desarrollo
intelectual, científico y académico de la juventud en el mundo.
Su presidente internacional vive con un pié en Puebla. Y si esto
fuera poco pregúntese cuantos museos, ludotecas, exposiciones
y bibliotecas interactivas hay en su ciudad.
El juego como tal es una manifestación de la creatividad
que estimula el descubrimiento, la observación, la
interpretación del mundo, la comunicación, ejercita las
habilidades físicas e intelectuales y facilita el aprendizaje
y la sociabilidad
.
Cualquier objeto se convierte en juguete con la debida
dedicación, cualquier dedicación se convierte en logro con
el debido juguete.
Mayo 8 de 2008