Al día siguiente se cumplían seis meses de la muerte de Carmen y el inspector
no tenía siquiera una pista, de hecho estaban a punto de archivar el asunto, ya
todo estaba agotado, y no encontraban nada con que pudieran continuar la
investigación no existía rastro de los padres de Carmen ni de familia cercana o
de familia lejana, lo único que sabían es que la habían dejado en un orfanato y
nada más, como de costumbre muy ocupada en su oficina entró Inés y le dijo
Laura hay alguien que te busca, no tiene cita y dice que no se tardará que sí
lo puedes recibir, sí dijo Laura claro, hazlo pasar, cuando vio la silueta de una
persona parada frente a ella levanto la vista y vio que era Alexander,
- hola Laura le dijo,
- hola Alexander le respondió sin poder evitar sonrojarse,
- ¿cómo has estado? Pregunto ella, siéntate por favor;
- he estado muy confundido y triste, perdóname por presentarme así como
si nada después de varios meses, he viajado mucho y he pensado antes de venir,
¿estas libre esta noche?, ¿podemos vernos? Necesito hablar contigo por favor,
Laura le respondió que sí y quedaron de encontrarse a las ocho de la noche
en el restaurante donde habían cenado la vez anterior, a las seis de la tarde ella
se fue a su casa, lo cual fue una gran sorpresa para Inés, pues los últimos meses la
oficina se había convertido en su refugio, se ducho, se arreglo y salió a encontrar
a Alexander.
Cuando llego al restaurante el ya estaba ahí, con una flor esperando por ella,
se saludaron y se sentó comenzaron a platicar; hablaron de sus viajes, pues ambos
por razones de trabajo lo hacían con frecuencia, tocaron el tema de Carmen y
cómo las investigaciones no progresaban, ambos estaban de acuerdo en que el
tiempo había transcurrido en exceso y sería muy improbable que encontraran
al responsable, el tiempo parecía no transcurrir, de pronto el mesero llegó con
la cuenta y les aviso que el restaurante estaba a punto de cerrar, vieron a su
alrededor y rieron pues eran los únicos que quedaban en el lugar, se levantaron y
Alexander le pidió a Laura que le invitará un café en su casa a lo cual ella accedió
inmediatamente, hacía mucho tiempo que no se sentía acompañada, el le dijo
que todavía tenía cosas que decirle, Laura intrigada lo guió hasta el lugar.
Al llegar a su casa Alexander se sorprendió de ver el ave en la jaula y le
pregunto a Laura si era una nueva, Laura le contó como apareció el ave y le dijo
que estaba consternada por la forma en que esta volvió, tenía tantas preguntas
que quisiera alguien le contestara, pero el ave no hablaba, solo la veía y convivía
con ella lo suficiente.
Laura le recordó como Carmen solía decir de su majestad, que era un ave
espectacular, digna de respeto y amor y Laura estaba convencida de que así era.
Alexander comenzó a aproximarse a Laura mientras ella hablaba y con las dos
manos sujeto su cabeza y comenzó a besar sus labios y después al oído le dijo
¡te amo! Desde el primer momento en que te vi, eres como un sueño hecho
realidad, por favor acéptame, Laura con lágrimas en los ojos le contesto que ella
lo amaba también, pero le confeso la culpabilidad que sentía al pensar en Carmen,
no, no le contesto el, Carmen y yo solamente éramos amigos, compañeros de
trabajo, mi padre quería que trabajara cerca de ella, pero nada más nunca hubo
nada entre nosotros, lentamente se empezaron a besar de nuevo y terminaron la
noche haciendo el amor, sintiéndose liberados y enamorados como nunca antes.
Ambos durmieron hasta tarde, cuando Laura despertó habló a su oficina y le dijo
a Inés que no iría, y Alexander se levantó preparo el desayuno y después se fue a
trabajar, no sin antes prometerle llegar en la noche a cenar con ella, Laura estaba
feliz, no se explicaba como, pero había pasado y no se arrepentía ni por Carmen
ni por Xavier pues ninguno de los dos estaba presente para censurarla.
Después de todo estaba cansada de siempre actuar con prudencia y con la
cabeza, por primera vez su corazón decidió por ella y sentía una gran dicha por
ello.
Al llegar la noche Alexander acudió puntual a su cita informal con Laura,
era un hombre no tan solo bien parecido con una personalidad noble pero al
mismo tiempo imponente, brindaba seguridad; sentados en la mesa Laura le
pregunto como le había ido en su trabajo y Alexander le confeso que no le
gustaba, su padre había seguido los pasos de su abuelo materno por consejo de
su madre, pero simplemente el no sentía la misma pasión por ello, su verdadera
pasión era la arquitectura y en sus ratos libres se dedicaba a diseñar edificios y
todo tipo de construcciones, esa noche la pasaron juntos nuevamente el estar
con Alexander era realmente algo especial, sabía tanto de todo, sus viajes eran
increíbles, sus estudios, sus experiencias de trabajo.
Al día siguiente le aviso a Laura que no la vería por unos días pues tenía que
ir a Hong Kong a una reunión de trabajo, Laura le dijo que lo extrañaría y lo
esperaría con ansía. Ella aprovecho su ausencia para ponerse al día en su trabajo
pues su nuevo amor la tenía distraída y soñando con él la mitad del día, una
noche al salir de su oficina se encontró un papel en el parabrisas de su coche en el
que decía ALEJATE DE EL con trozos de papel periódico, sin embargo pensó
que se trataba de una equivocación pues no se refería a alguien en especifico por
nombre, no le presto mayor atención pues no tenía conflictos con nadie.
Al día siguiente era tal la carga de trabajo que perdió la noción del tiempo
y salió de la oficina casi a media noche, al abrir su coche sintió algo duro en la
espalda y una voz horrenda que le ordenaba entrar al auto, de los nervios tiro
las llaves al piso y al intentar agacharse para levantarlas, el sujeto nuevamente
presiono el objeto metálico en su espalda, yo las levanto le dijo, entra al auto,
- por favor le dijo Laura llévese lo que quiera pero no me lastime,
- ja, ja, ja se río el sujeto y le dijo no te preocupes voy a encontrar lo que
busco, si tu sabes algo o tu amiga te dijo algo mas te vale que me lo digas, entra
y cállate, se sentó en el asiento delantero junto al del conductor donde le había
ordenado a Laura que se sentara, maneja le dijo yo te guiare, Laura tenía pánico
de voltear sin embargo no lo pudo evitar y cuando volteo se dio cuenta que se
trataba de aquella silueta que meses atrás había visto en dos ocasiones, la guió
hacía un paraje desolado y frente a un bosque como tres horas de manejo le
dijo, detente y baja del auto; Laura temblando de miedo, mas que miedo terror
descendió del auto, su respiración era tan fuerte y agitada que era lo único que
se oía en aquel paraje oscuro y desolado; el sujeto le pregunto ¿qué sabes del
asesinato de Carmen?
- ¿qué? Pregunto Laura con gran asombro pues no se podía explicar que
podría tener que ver con Carmen,
- no se nada contesto ella, el inspector a cargo de la investigación no sabe
nada todavía,
- pues sabes tu amiga era una provocadora una habladora y extorsionadora,
quiso cantar como ave diciendo cosas que no le incumbían por eso le fue como
le fue y a esas estúpidas aves también, más te vale que te alejes del caso, no tienes
nada que ver en esto a menos que quieras ser la siguiente, se quedo con algo que
nos pertenece y no descansare hasta recuperarlo.
Y con la cacha de la pistola le dio un golpe en la cabeza que le hizo
desvanecerse hasta el piso.
Al abrir los ojos súbitamente se encontró en la cama de un hospital con la
cabeza vendada y volteo cuando escucho el llanto de alguien cerca de ella, era
Alexander, Laura se movió y él le pregunto como se sentía
- ¿qué paso? Le pregunto Laura,