LA VERDAD DE DIOS Y EL TERRIBLE FRAUDE DE LA BIBLIA

“La Biblia no puede ser palabra de Dios o inspirada por Dios, ya que el mensaje de Dios no puede ser tan inexacto tan contradictorio y tan confuso para que dé margen a tantas interpretaciones como religiones hay o existen. La palabra de Dios tiene que ser tan clara, tan precisa y tan contundente como la perfección que le adjudicamos.”

“Así comienza este libro que pone en evidencia clara y contundente el fraude de Abraham y Moisés, el primero impostor del Abram de los sumerios nacido en Egipto, llamado príncipe de Egipto y quien la hija del faraón le puso el nombre de Moisés y que en la historiografía de Egipto no existe ninguna evidencia que sustente que tanto Moisés como el Éxodo hayan existido.”

“Es de esta manera que comenzó la gran falsedad de dios de la Biblia, llamado “Jehová” y cuyos inventores, los judíos le robaron al Dios verdadero sus ideales de bondad perfección y sabiduría para engañarnos a nosotros los humanos con religiones falsas, además de nuestra fe y nuestros ideales de buena voluntad.”

“Y es contradictoria porque la Biblia no es un libro sobre Dios, en realidad la Biblia es un libro sobre los israelitas y sus necesidades de inventarse como nación.”

“Los israelitas llamaron al dios de Abraham Jehová y lo usaron como alter ego para copiar la Creación de los ancestros de Babilonia (sumerios y acadios) y así convertirse en su raza escogida además de aflorar el pecado original.”

“Es por eso que los judíos eran una raza especial y única, ya que habían sido escogidos por Jehová el Dios de Abraham y Moisés como su raza preferida y Jehová estaba dispuesto hasta matar con tal de protegerlos y llevarlos a la Tierra Prometida.”

“Esto por supuesto nos ha traído las Cruzadas, la Inquisición, El Holocausto judío, la matanza de los nativos de América, los pedófilos sacerdotes de la religión Católica y como si fuera poco la Guerra Santa”.

“También tenemos que concluir que el Génesis y la historia del éxodo de los israelitas y Moisés son dos historias completamente distintas que fueron entrelazadas en algún momento posterior en la historia con el propósito de justificar que Jehová el dios de los judíos era el mismo Dios creador de todo el universo.”

“Pero aunque yo no he leído los registros sumerios sé con certeza que Moisés no escribió el Pentateuco o los primeros cinco libros de la Biblia sino que el Génesis fue copiado de los sumerios cuando los judíos fueron conquistados por los babilonios a mediados del siglo sexto antes de Cristo.”

“Yo no tengo dudas que le propósito de los que escribieron la segunda historia, la de Jehová, Abraham y Moisés en el Éxodo era cuadrar o sincronizar la segunda historia con la primera del Génesis de los sumerios como una sola historia.”

“Si el libro de Éxodo, Levítico y Numero no fueron encontrados con posterioridad ¿cómo sabemos de ellos? Simplemente al copiar el libro del Génesis de los sumerios lo entrelazaron con la historia de Moisés, esa historia de Moisés y el éxodo fue extraída del libro de Deuteronomio así como Levíticos.”

“Por eso los israelitas en su gran ignorancia copiaron la primera gran falsedad medible en la Biblia, la Creación de todo el universo hace tan solo cinco mil ochocientos noventa y un años, cuando el universo tiene trece mil setecientos millones de años de existir.”

“Sin embargo después que el dios falso tomó esta decisión de acabar la existencia de toda vida en la tierra con el diluvio, coexistieron las ciudad de Sodoma y Gomorra con Noé. De manera que la misma maldad que había antes del diluvio estaba presente después del diluvio hasta nuestros días. Entonces pregúntese, ¿cuál fue la razón del diluvio?”

“En tres mil ochocientos treinta y dos años de historia, los israelitas solo han disfrutado la soberanía de esta tierra en menos del uno por ciento del tiempo transcurrido y para ser más dramático hasta el 1948 hace sesenta y un años el porciento era cero y en vez de bendiciones, solo han tenido maldiciones entre ellos y la Guerra santa que proviene de la heredad de los dos hijos de Abraham.”

“Ante este cuadro de falsedades, cómo es posible que el mundo occidental haya cometido la enorme torpeza o imprudencia de instalar a los judíos en una tierra que nunca les perteneció? Y de esta manera tomaron la decisión que Dios nunca tomó en 3,770 años de entregarle la Tierra Prometida.”