VI
Realidad
Encuentros
A pesar de los años que había vivido en la Externidad, la lluvia
intensa como la de aquella mañana continuaba asombrándolo. Mientras
se encaminaba al Salón sonrió evocando la primera vez que vio un
aguacero como aquel, poco después de su llegada al Monasterio.
Sentado en el estrado y con el sonido atenuado del temporal
como fondo, estaba a punto de tener lugar el segmento más
complicado de aquel encuentro.
- Sensei P: Tenemos abundante información sobre su llegada y su
estancia en la Externidad. Parte la hemos obtenido de la prensa de la
época y el resto de relatos de quienes tuvieron algún tipo de relación
con usted en aquellos días. Por eso todos estamos de acuerdo en que
lo que nos interesa sobre todo son sus vivencias de aquella intensa
experiencia- explicó el historiador en turno.
- Intensísimas- pensó. Mantener distancia de su pasado,
despersonalizarlo. Ese sería el verdadero reto de estos otros Ahoras.
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Proofos sintió una impresión extraña e indefinible al introducir la
última letra en la tablilla de identificación: su próximo paso lo introducía
en la Realidad y se sintió verdaderamente abrumado por un tumulto de
sensaciones y percepciones nunca antes experimentadas Había dejado atrás la burbuja de la Virtualidad para cumplir su
misión como Oficial TARECO en busca de las soluciones para el CANC
en un mundo extraño y pleno de nuevos retos, algunos esperados, la
mayoría desconocidos.
Por un momento recordó las recomendaciones de sus abuelos
pero al propio tiempo la presión de los objetivos encomendados por
Los Poderes se hizo sentir con una fuerza brutal. No se sentía entre
la espada y la pared; más bien era simultáneamente ambas cosas, la
Espada que abría un camino y la Pared donde Virtualidad y Realidad
confluían enfrentándose con toda su intensidad, mientras dejaban a su
decisión la apertura de un flujo de energía real y dócil que permitiese la
convivencia con la Verdad como solución para ambas.
Suponía que habría un grupo de gente que lo recibiría. Pero
cuando enfrentó aquel tumulto que lo aclamaba sin que él supiera la
razón, se quedó desconcertado al ver que no encajaba ninguna actitud
del repertorio de posibles reacciones previstas en los manuales y la
instrucción de un Oficial TARECO.
Al avanzar todavía aturdido se percató de que TARECO y Virtualidad
eran parte de una misma concepción que al instante de un primer
contacto con la Realidad resultaba destruida hasta sus propias raíces. Si
había raíces, no eran para cierta Virtualidad de dudosa veracidad.
- Bienvenido. Llegas con atraso, pero tu No Tiempo es suficiente.
- dijo el Maestro que avanzó a recibirlo.
- Llego con el tiempo que tengo y debo regresar de inmediato con
una solución para el CANC. Esa es la misión que me trae hasta acárespondió
Proofos.
La multitud lo aclamaba y Proofos no alcanzaba a comprender qué
sucedía, cuál era la razón de tanta algarabía. El Maestro levantó una
mano y los gritos cesaron como por arte de magia: los grupos inclinaron
la cabeza a su paso y dejaron el camino libre.
- La solución estará disponible, siempre lo estuvo. Siempre ha
estado, y como el Todo, nadie lo percibe. Tú tienes que alcanzar la
capacidad de transmitirla. Tu misión no es lo que vienes a buscar, sino
la forma de alcanzarla. Eso es lo que debes llevar a tu regreso. No debes
dejarte confundir por las presiones de Poderes que no lo son. A partir de este momento, estás bajo la protección del único poder real: tú y la
totalidad de ti mismo.
Mientras avanzaban, la gente se inclinaba y actuaban como si lo
reverenciaran, algo que no comprendía. Una inmensa ola de identidad
lo envolvió y se atrevió a preguntar al Maestro:
- ¿Por qué actúan así? ¿Qué hace que nos reverencien de esa
forma?
- Te saludan. A mí me conocen desde hace mucho. Es a ti a quien
van dirigidos esos honores. Tú eres El Elegido y eso lo sabes, por los
Poderes y por la preparación que has recibido de tus abuelos. Y por eso
estás aquí. Hubo mucha gente involucrada con este momento. Aunque
no lo sepan, en realidad reverencian todo lo que lo antecedió. El hecho
de que estés aquí representa la consagración y la plasmación del esfuerzo
de muchos durante mucho tiempo - le respondió.
- Señor: sólo vengo a buscar la cura del CANC. Ésa es la misión que
me fue encomendada y a eso vine. Mis abuelos me hablaron de muchas
cosas que no he logrado comprender del todo, pero mis objetivos están
definidos por lo que los Poderes de la Virtualidad han determinado -
dijo Proofos en tono cortante.
- La vida es la confluencia de un sinnúmero de razones. Una
vida consciente asimila esa confluencia por Comprensión. Tienes
un objetivo trazado por un motivo inmediato, pero tienes, a la vez, la
Misión de crear en ti un foco de Comprensión Total. Eso es un Don,
un privilegio que muchos añoran, pocos logran y menos aún lo tienen
para portarlo consigo a otro mundo. Eres el ápice de un cono de fuerzas
y vidas que acumularon fragmentos de conciencia durante eones, y que
hoy se reúnen para ti en un eje de Amor - explicó el Maestro.
- No he pedido esto. No entiendo, no comprendo y no quisiera
tener relación con cosas que no logro comprender. Recuerde que me
debo a mi vida de Oficial TARECO y a los objetivos encomendados por
los Poderes. La preparación para llegar hasta aquí me llevó por caminos
y senderos de información inesperados que me hicieron reconsiderar
muchas cosas. Pero tengo una solución que llevar para acabar con la
enfermedad que está consumiendo a mis co-virtualidanos- volvió a
decir en tono cortante.
- La solución está en Ti, eres Tú. Sólo regresarás con la ella si
cumples con tu designio, con tu destino. Este es el punto donde Karma
y Dharma se reúnen. Te repito que estas en el ápice de un cono donde
se ofrece sólo una cosa: una explosión de Luz. Muchas encarnaciones
tuyas y de los que te engendraron y te impulsaron confluyen en este
momento para propiciarte una apertura que ya no tendrá fronteras -
continuó explicando el sabio.
Un duende se acercó corriendo mientras repetía sin cesar:
- ¡Es bruto, es un burro, es un ladrillo, jamás comprenderá, Maestro!
¡No pierdas más tiempo, mándalo para atrás con los remedios y deja
a los virtualidanos que se las arreglen como puedan! Además, tiene
hambre. En este momento es un estómago con patas. Si no le das una
fritura no te comprenderá jamás.
Y tomando a Proofos de la mano, se lo llevó por un camino lateral
que surgió como de la nada. El Maestro no opuso ni siquiera un gesto a
la iniciativa de aquel duende medio loco. Sabía que detrás de su aparente
chifladura había un seso sin igual. Quizás los Pequeños pudiesen darle
un poco de la alegría que el muchacho necesitaba, y hasta un poco de
diversión en medio de tanta tensión, de una presión tan fuerte desde lo
Virtual hacia Lo Inevitable.
Proofos sintió que algo lo tironeaba de la mano, aunque no percibía
qué era o qué cosa lo tenía asido y tiraba de él con una delicadeza
tan seductora. Se dejó ir con la certeza de que fuera lo que fuese, era
conveniente, y ese instinto lo había ayudado antes en situaciones tan embrolladas como ésta.