No dejes, pero no impidas

Discernimiento a manera de prólogo

Revertir es una forma de regresar más allá de lo que puede ser el punto de partida. Mientras que retornar es una vuelta emocional y experimental al tiempo personal. La reversión implica entrar a un mundo en el que no existe el tiempo.

Esta experiencia puede durar pocos segundos, varias semanas, la eternidad de un instante o la perpetuidad infinita, es una decisión personal o contribuir en el momento provocado de la fragmentación personal de una situación social de soledad en compañía, o bien, puede resultar mediante la acción de agentes químicos. Gran parte de los que se llama experiencia trascendental es una híbrido entre la regresión, la reversión y la necesidad de ser realmente uno.

La ceremonia por intentar un equilibrio es un acto verdaderamente simbólico en cuanto este alcance múltiples interpretaciones, etiquetas, significados y funciones, según la capacidad de comprensión y sensibilidad de los lectores.

De manera sustitutiva releva a los “normales” del sentimiento de culpa a través del sacrificio de una aberración no instintiva.

Que es lo normal en este mundo de anormalidades.

Una de las ideas de este libro es la de provocar, es la de exponer la misma fruta de la del árbol de la ciencia del bien y del mal, a saber del hombre redimido suponiendo el pecado, el ser diferente, da como resultado una identidad alterada que se basa en el hecho de cada uno. Interiorizando el concepto de que la otra persona tiene de nosotros.

No nos preocupemos

que al final de todo

vamos a quedar solos y locos.