Tengo autismo

“¿Autismo?.. Pero mi hijo está sano, brinca, corre, le encanta jugar, ríe mucho, es independiente, alegre y muy inteligente!”. ¡Una noticia que no podía creer!” Es éste el caso de Elda Reyes Castañón, la autora del presente relato de vida, en la etapa más difícil: del proceso al diagnóstico. En donde está la incertidumbre por saber que es “eso” que hace diferente tu hijo. “No me mira a los ojos, no habla, lo llamo por su nombre y no responde, demasiados berrinches, le gusta correr en círculos, alinear su juguetes…” ¿Cómo podemos identificar que nuestro niño o niña podría presentar características del espectro del autismo? ¿Cómo resolver la problemática familiar y social que subyace a esta situación? ¿Existe alguna luz al final del camino que ofrezca respuestas y permita reconstruir la vida en familia después de la tormenta que deja el diagnóstico? A éstas y otras preguntas la autora da respuesta de una manera vibrante y estremecedora, desde el centro mismo del huracán que le tocó vivir entonces, pero que luego de un importante y trascendente proceso, hoy ya está convertido en un colorido bosque de esperanza. “El autismo no es el fin del mundo, es el comienzo de otro, lleno de retos día a día, que viviremos acompañados de la mano de Dios”. *** Elda Reyes Castañón es originaria de Zacatecas, México. Como buena zacatecana, es carismática, positiva, inteligente, luchadora, emprendedora, con un par de rasgos particulares: lucha por logra sus sueños, está acostumbrada a romper barreras y pone toda su confianza en la fuente de todo amor; Dios. Sus tres maravillosos hijos, Pedro, Álvaro y Thaily son, junto con su esposo, el centro de todo su actuar. Es el segundo de sus hijos, Álvaro, quien inspira el delicado trabajo que presenta en esta obra: la historia de una familia que ha decidido encarar el autismo con fuerza, amor y determinación. De formación economista, con maestría en mercadotecnia y titulada con Magna Cum Lauden, tiene además un master degree en autismo e intervención psicoeducativa. Su formación como ser humano se comenzó a moldear en los años que vivió con su familia de origen, la cual estuvo fuertemente influenciada por sus padres y hermanos, y dio como resultado la fuerte personalidad de la autora. Definitivamente, quien marcó un parteaguas en su vida fue su esposo, Pedro Campos, en principio, porque como parte de su ocupación tuvieron que dejar su país natal, México, para radicar en la Unión Americana, donde a través del esfuerzo digno y amoroso de ambos han logrado formar un futuro promisorio para su familia. Es bien conocido que a través de las adversidades se conoce el verdadero temple y los verdaderos hombres y mujeres demuestran ser aquéllos que saben hacer familia en conciencia y amor. Este matrimonio es muestra de ello. El mayor sueño de la autora ha sido formar una familia íntegra, con valores, respeto y amor. Su meta con esta obra ha sido hacer del conocimiento del mayor número de personas posibles la condición del autismo, a fin de lograr una concientización al respecto siempre en beneficio de aquellas familias que, como la suya, necesitan una voz de aliento en la importante lucha contra la apatía y el rechazo. Asimismo, nos recuerda en cada página la belleza de estos niños que nos enseñan el verdadero valor de la vida... M.Mkt. Lizbeth Yamell Anaya Huerta.