EL INMORTAL (OM KHEPER): El mundo de los primeros dioses Annunaki en la Mitología Egipcia:
Sebastián Salado nos narra en este libro el mundo del antiguo Egipto desde la perspectiva que contempla a los primeros dioses Annunaki en la mitología egipcia, los Annu-na-Ki, “aquellos que vinieron de Annu (Nibiru) a Ki (La Tierra)” y a sus descendientes, los Sen-su-Hoor (Compañeros de Horus) relacionados en la misteriosa Estela de Abidos como representantes de las dinastías pre-faraónicas perdidas en la bruma de los míticos semidioses. Ésta es una historia plena de actualidad entroncada en las leyendas milenaristas de la apocalíptica nueva visita del planeta Nibiru (Ajenjo) a nuestro sistema solar según las controvertidas profecías Mayas y Cristiano judías.
La narrativa se integra con airoso equilibrio entre la mitología y la fantasía combinando los datos históricos que obtenemos de los documentos arcanos que se han podido conservar hasta nuestros días, cómo es el caso de la Aigyptíaka de Manetón. Los términos empleados en esta novela, al igual que los nombres, localizaciones, conjuros, rituales, etc. han sido sacados de la relación de libros más antiguos conservados como: El Libro de los Muertos (Peri Em Heru), El Libro de las Puertas (Am-Tuat), El Libro de Enoch, El Papiro de Ani, El Papiro de Hunefer, La Biblia, La Epopeya de Erra y La Epopeya de Gilgamesh.
¿Quiénes son los Annunaki?
Los Annunaki (también llamados Annuna - Hijos de An) se dice que vivían en Dulkug o Dulku, el Neteru de los egipcios, conocidos por distintas tradiciones como los Elohim y Nephilim, la raza de la estrella llamada ARI-UN (Orión) que vinieron en sus carros celestiales como “observadores” de la raza humana de este planeta.
Tal vez la referencia más conocida a los Annunaki, ó Anunnaki (designación caldeo-sumeria) que aparecen en varias tablillas de arcilla y sellos cilíndricos utilizados por la civilización sumeria, son los estudios y las teorías de Zecharia Sitchin, Leonard William King, el historiador de la universidad de Cambridge D.S. Allan y el geólogo de la Universidad de Oxford, J.B. Delair que realizaron una exhaustiva investigación multidisciplinaria basadas en las descripciones del “Enuma Elish”, éste es un relato de origen babilónico que narra la creación del mundo y el triunfo del dios Marduk (Nibiru) sobre el monstruo Tiamat (Maldek).
Nibiru aparece, según Sitchin, en el cilindro-sello VA243. En éste se aprecia el Sistema Solar, incluyendo al planeta Nibiru. Sitchin plantea que, hace miles de años, los dioses Anunnaki, mencionados en las tablillas sumerias, llegaron a la Tierra desde otro planeta. Crearon a los humanos y convivieron con ellos transmitiéndoles su conocimiento y utilizándolos como esclavos para la extracción de oro y otros servicios.
Los Elohim o Nephilim aparecen también en los manuscritos del Mar Muerto descubiertos en En 1947 en una cueva de las ruinas de Qumrán, especialmente en el misterioso libro de Enoch.
El libro de Enoch contiene una de las historias que dio origen a la tradición de los ángeles cristianos, pues narra que en una época anterior al diluvio unos seres alados llamados los Nephilim se rebelaron y bajaron a la Tierra para cohabitar con las mujeres y procrear gigantes. Luego todos unidos oprimieron a los humanos. Para muchos investigadores como Andrew Collins, Zecharia Sitchin, R.A. Boulay o Christian O’Brien, el libro de Enoch recogió estas tradiciones de las tablillas de barro de la cultura sumeria, y los Nephilim no son sino los cada vez más conocidos extraterrestres Anunnaki.
Eso no es todo, entre los manuscritos del Mar Muerto existen escritos que contienen relatos de la vida de Enoch previamente desconocidos. El más importante es el Libro de los Gigantes que narra cómo estos seres explotaban a los humanos En este escrito se menciona el nombre de Gilgamesh como uno de los gigantes ¿Es una casualidad que uno de los gigantes del libro de Enoch tenga el mismo nombre que el legendario héroe del que hablan las tradiciones sumerias? La conexión Enoch-Anunnaki-extraterrestres son definitivamente aspectos interesantes de conocer.
Egipto y los Annunaki:
Los egipcios nombran la localización de origen de sus dioses como el Neteru (Nibiru) y su panoplia de dioses presenta multitud de formas antropomorfas pertenecientes a distintas razas y orígenes aunque la predomínate sea la reptiliana de los ARI-UN (Orión) , o con formas de pájaros, peces y gatos de los SOP-DET (Sirio Alfa y Beta).
Los antiguos egipcios afirmaban muy claramente que los dioses a veces pudieron reimplantar una cabeza desunida a un cuerpo humano al que devuelven a la vida después der decapitado. La evidencia mejor es la historia de Osiris, Isis, Horus y Set. Existe multitud de documentos en los que los egipcios hablaron de sus dioses, sus tradiciones y sus historias, aunque los que más representan este extraño mundo extraterrestre son: El Libro de los Muertos (Peri Em Heru), El Libro de las Puertas (Am-Tuat), El Papiro de Ani y El Papiro de Hunefer.
Las Guerras entre las distintas dinastías de los Dioses sembraron las semillas para la Gran Guerra de la Pirámide en la que el río Nilo fluyó rojo con sangre humana y la Gran Pirámide se vació de su equipo tecnológico, incluso de su capacidad para guiar naves espaciales. Estas luchas culminaron la gran batalla de exterminio entre Khem (Egipto) y Akert (Sumer.) conocida como la Guerra de Amsu-Nimi (Nimrod) que destruyó la Torre que Alcanzaría el Cielo precisamente en la nueva ciudad de Babili, la Puerta de los Dioses, donde éstos utilizaron todo el poder de su sofisticado armamento extraterrestre.
Sebastián Salado.
sebastian@sebastiansalado.com
OBRAS PUBLICADAS:
“Las Tres Cabezas del Elefante” Es publicada en 2008 por RV Ediciones, ISBN: 978-987906070-4. Distribuciones Alfaomega, S.L.