Noel el curioso
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About the Book
Los lobos marinos fueron explotados masivamente hasta el año 1950, para derretir su grasa y usarla como combustible en lámparas de iluminación de las calles. La ciudad de Buenos Aires utilizó este sistema. Se prohibió la caza en la década del ’50, y hoy son un atractivo turístico en las áreas protegidas de nuestra Patagonia, donde el acceso desde tierra facilita la visita a las colonias o apostaderos estivales e invernales: Punta Norte en Península Valdés y Punta Loma a escasos quince kilómetros de Puerto Madryn. La presencia de diferentes especies de aves marinas en los apostaderos de lobos marinos enriquece el encanto de estos mamíferos, sumamente simpáticos y sociables.
About the Author
Diana Visintini, vive en Puerto Madryn, Patagonia Argentina. Es Profesora Nacional de Lengua Inglesa, Guía de Turismo, activista de conservación ambiental, escritora, primera capitana guía ballenera en la Argentina. Disertante en conferencias internacionales de educación medio ambiente, turismo sostenible, ballenas. En la actualidad continúa con su actividad en el mar con excursiones de fauna marina en el Golfo Nuevo